Locura pasajera

El otro día, al abrir el blog, vi, en la esquina superior derecha del mismo, una encuesta. Esta preguntaba ( y de hecho pregunta) acerca de la pena de muerte. Me anime a votar, y sin dudarlo marque no. Después de hacerlo, el blog te daba la opción de ver los resultados de la encuesta. Al hacer click en esa opción contemple horrorizado como, de 14 personas que habían votado, 11 estaban a favor, y solo una aparte de mi en contra. La sobrante no sabia que decir...

Si, habéis leído bien, me horroriza la pena de muerte y su aceptación. Y por una buena razón. Veréis, en mi humilde opinión, la vida humana es única e insustituible. Pensareis por lo tanto que estoy también en contra del aborto o la eutanasia. Craso error. Y es que, para mi, la vida es algo mas que el mero hecho biológico de vivir. La vida son nuestras experiencias y vivencias, lo que nos pasa, lo que nos marca y como actuaremos en consecuencia de como nos ha hecho nuestra experiencia. La vida es, por lo tanto, pasado presente y futuro.

Un feto, por muy biologicamente vivo que este, no tiene experiencia alguna, y una persona en coma irrebersible no le queda nada a lo que aplicar las experiencias que ha tenido. Sin embargo, un asesino, un violador, o algún otro tipo de criminal al que se le pueda aplicar la pena de muerte, tiene experiencias vividas y cosas por vivir. Es por lo tanto un ser vivo, y matarlo en busca de justicia o venganza es ponernos a su nivel.

Algunos diréis: hey¡ es un monstruo, ha matado a 20 personas, y luego las cortaba en trocitos y se las servía a su familia en la sopa ( o alguna atrocidad semejante); merece un castigo. Bien, no lo niego, solo digo que, la muerte no es el adecuado, amen de que, hay cosas mucho peores que la muerte. Pero esos imaginativos castigos los dejo a la parte mas sádica de vuestras retorcidas mentes.

...con apenas una pregunta:¿Creeís que el tiempo juega a nuestro favor o en nuestra contra?

Cierto es que el paso del tiempo nos vuelve más experimentados, quizas(y ojalá) hasta más listos, ¿pero realmente queremos que eso suceda?¿Realmente creemos que en el futuro seremos más felices que lo que somos ahora?

¿Realmente el desgaste del tiempo merece la pena?

¿Merece la pena esperar sabiendo que en este mundo nuestro tiempo se acaba?

¿Quien no añora aquellos tiempos en que eramos más jovenes, inocentes, inconscientes, sencillos?
Aquel tiempo en el que el mayor de nuestros problemas no era mayor que una nimiedad que podiamos olvidar en horas en el peor de los casos.

Ahora nos guste o no, hemos evolucionado, a mejor, y a peor tambien.

Descubrimos cosas nuevas que nos gustaron y que nos desagradaron, conocimos a gente que se mereceria una estatua y a gente que lo mejor que merece es una bala en la sien, obtuvimos lo que quisimos y fuimos defraudados, luchamos, perdimos y ganamos.

El tiempo nos moldeo a su gusto, pero no permite ser moldeado ni tocado por nosotros, se nos escapa.

¿Merece la pena la experiencia, el madurar, envejecer, el saber que todo acaba, cuando sabes que un día llegará tu fin?¿No podriamos sencillamente ser felices, siempre igual, inocentes, como el niño recien nacido que haya la felicidad en cosas tan irrelevantes como el abrazo de su madre?

Bueno nenes, se acabó eso de estar mas o menos de acuerdo con el texto, quiero debate encarnizado!


Se ha hablado mucho de los residuos que han dejado siglos de cristianismo en nuestra sociedad. Son muchos los dogmas que han caído en desuso, pero todavía quedan algunos que se resisten a morir. Hoy arremeteré contra la fidelidad. Una palabra tan inútil que le tuvieron que poner cinco silabas a su incumplimiento para que impusiera un poco.

La fidelidad hace que el amor implique posesión, cuando realmente, solo se ama lo que no se posee por completo. Sin embargo tenemos miedo, miedo de que si es libre pueda conocer a alguien mejor, ah! Hipócrita! ¿Acaso no quieres la felicidad para esa persona a la que amas?. Por ello atamos a nosotros a ese individuo obligándola a no alejarse, a que no pueda vez con perspectiva la relación hasta que haya terminado, tratando de hacer que dependa de ti.
Somos tan egoístas que incluso obligamos a permanecernos fiel cuando está a miles de kilómetros, cuando puede que tras un viaje o una experiencia ya no compartáis aquellas cosas que os unieron, limitando sus oportunidades de vivir experiencias nuevas.

Frente a este, yo propongo la resurrección de la sinceridad. Una trasparencia total en nuestros actos y que ambos jueguen con la misma baraja. Me diréis que eso ya existe y que no traigo nada nuevo, bien, existe, pero se cumple¿?

En mi contra siempre se podrá argumentar que nunca he sentido celos, tampoco he perdido la cabeza por nadie. Pero ¿no es acaso con la cabeza fría como se piensa mejor?

Sigamos con cosas bonitas,este texto no es nuevo, pero ando un poco x últimamente para escribir cosas de estas.


Que el ser humano es libre es una idea que siempre he tenido cimentada en lo más profundo de mi pensamiento. ¿Siempre? bueno, desde que empecé a meterme en berenjenales filosóficos.

Dejando atrás determinismos biológicos y ambiente-educacionales (ya que los primeros no los podemos cambiar y a los segundos nos aferramos con fuerza). Somos libres.

Claro que es más fácil pensar lo contrario, cierto, echar balones fuera "yo camino por la senda que me han marcado, no puedo salir, la culpa de mis acciones es de aquellos que me guían". Porque en el momento que asumimos que somos libres tendremos que admitir también nuestra responsabilidad sobre todo lo que derive de nuestras acciones, de nuestras limitaciones, incluso de la forma en que cedemos esta.

Porque la libertad no es algo que venga de fuera. No va a venir ningún señor barbudo a despertarnos de nuestro Matrix particular y decirnos ¡eres libre!. La libertad es otra de esas cualidades del ser humano, tan abstracta como intransferible ¡es un sentimiento!

Por ello queda fuera de lugar hablar sobre si el sistema o tu madre te oprimen. Ellos son agentes externos a ti y solo tienen el poder que tú quieras ceder ante ellos.

Para ser libres debemos saber que somos capaces de cualquier cosa. Asumir que el 90% de nuestras derrotas son culpa nuestra.

Pero claro, es mucho más fácil apoltronarse, refunfuñando desde el sofá sobre el daño que nos hace el sistema, esperando al líder de la revolución, al superhombre que nos convierta en colectividad, a nuestra muerte.¿Yo? ¿Qué puedo hacer yo? Solo soy una persona. Tú eres tan maravilloso y único como el resto de los seres humanos. Tú puedes iniciar una revolución ¿Qué te lo impide?

Bueno, yo me voy a desmarcar un poco del camino que esta tomando la temática del resto de artículos, puesto que hay algo en la política( que mal puesto tiene el nombre) y no se, no me apetece meterme con nadie.

Yo quiero hablar de algo que esta por encima de los políticos y de la economía. Superior a la democracia, la anarquía o la dictadura. Algo que traspasa fronteras y no entiende de idiomas, razas, religiones, clases sociales, o incluso ( por que no), especies. Este sentimiento, intrínseco en todo ser humano ( eso como mínimo), que no entiende de razones, momentos, crisis o BOOMS.

Hablo de la esperanza.

Porque, y sin querer caer en un tópico, la esperanza es lo ultimo k se pierde. Por que nuestro equipo puede ir perdiendo 4-0 con su mejor delantero lesionado; el ejercito enemigo te puede triplicar en numero; tu amada puede haberse ido con un argentino; o puedes tener un cancer grabe. Por mala que sea la situación, siempre te queda la absurda esperanza de que ella coja el avión de vuelta, de que ese chabal de la cantera le de la vuelta al partido, de que llegue la caballería en vuestra ayuda o de que el tratamiento funcione contra todo pronostico. Este sentimiento absurdo que nos hace mantener las consideraciones mas extravagantes, es la esperanza.

O puede que no sea tan absurdo. Y es que, basta que una sola de tus neuronas crea siquiera que eso puede suceder, para que combezca al resto con su animo rebolucionario. Y para cuando te quieres dar cuenta estas peleando a muerte recordando que firmasteis un tratado de ayuda con los franceses, o que en el 94 se remonto un partido peor; que un amigo tuyo se reconcilió con la mujer después de que esta se fugara con cubano o que hay un porcentaje de curación del 10%. Y piensas, ¿y por que no yo?

Y te atreves a soñar que seras el protagonista de una de esas leyendas urbanas, en las que todo acaba bien. Y peleas por ello. Y normalmente fracasas. Pero fracasas sabiendo que lo has intentado. Y muchas veces es un fracaso sazonado de una absurda esperanza de que tu lucha halla servido para algo. Quizá hallas matado a alguien importante, o hallas contribuido a la investigación de la lucha contra el cancer; o puede que la plantilla espabile apartir de ahora.

Y es que, aun perdida la esperanza original, no tarda en surgir una nueva. y es que, da igual lo mal que te baya, seguirás teniéndola. Y por muy critico o pesimista que seas, sigues teniendo la esperanza de que halla una revolución, de que la situación cambie, de que tu vida mejore, o la haga la de los demás. Por que, no es que sea lo ultimo que se pierde, es que la esperanza no se pierde nunca. Imposible is nothing

España se nos desmorona. Sí, se NOS desmorona. Ya que si el país cae, le pese a quien le pese, nosotros lo haremos con él. Ahí, amigo mio, ya puedes ser el más nacional-separatista a este lado del Misisipi, que lo que le pase a la nación te repercute a ti directamente. Te guste o no, estamos a merced de una panda de borregos inoperantes. Y lo peor es que les elegimos entre "todos". Este "todos" ciertamente es muy subjetivo, habría que aplicarlo en un sentido en el que atribuiriamos al individuo la potestad de poder cambiar las cosas formando con otros individuos una mayoría. Pero...¡Demonios! Nosotros los jovenes tenemos el poder, la capacidad, la ilusión y el corazón de poder cambiar las cosas, pero por alguna extraña razón nos acogemos con una indiferencia pasmosa al poco alentador futuro que nos ofrecen. Oigan ustedes futuros y actuales trabajadores, que Zapatero quiere subir la edad de jubilación a los 67 años. Murmullos de desaprobación, una rápida mentada a sus muertos y acabose ahí la revolución. Es precisamente esta mentalidad la que nos empuja al borde del sofá y del conformismo, manejados como títeres por malos titiriteros. ¿Acaso debemos esperar a que la situación se vuelva insostenible para levantarnos como una verdadera potencia y conciencia unida contra los cuatro pelagatos que están en el Gobierno, la oposición y de más? ¿Cuanto tiempo más ha de pasar para que los que realmente levantamos este país reclamemos nuestros derechos? Espera mozo que quedan cinco minutos para que termine el resumen de Gran Hermano. ¿Esperar?

La balanza de pagos española se vuelve más negativa a cada año que pasa, para compensar ese déficit el Gobierno (todos los que han pasado por él, PP y PSOE) emite deuda pública, bastante infructuosa, y a la subida de impuestos o tipos de interés. Lo cual provoca que España apenas pueda seguir el ritmo de los demás paises de la Unión Europea. ¡Y pobres de nosotros como se descuelgue del euro! La vuelta de la peseta supondría una devaluación notable de esta frente a otras monedas, es decir que la peseta valdría menos que otras monedas. Hagan memoria ya que nos encontrariamos ante la misma situación en la que nos hallabamos antes de meternos en el euro. Sigo hilbanando la serie de sucesos. La devaluación agravaría la deuda de la balanza de pagos y dificultaría que España importase cualquier bien. ¿Por que se agravaría la deuda? Simples matemáticas. Supongamos que la deuda de España asciende a 1000€, si 1€ son 166 pesetas, la deuda española ascendería entonces a 166000ptas. Te olvidas de mencionar que una devaluación favorece las exportaciones. No, no me olvido. Es una lástima que aparte de alegría y buen humor nuestro país no sea capaz de exportar nada más rentable. Ahora adivinad quien se va a comer el marrón.

Es por ello, entre otras cosas, que me sorprende ver como el Gobierno se permite mandar ayudas a diversos paises necesitados como, un ejemplo reciente, Haiti. ¿No se supone que tendriamos que estar apretandonos el cinturón como nunca lo hemos hecho? ¡Ojo! No por ello me tacheis de antisolidario. Es simplemente que me repatea la bolsa escrotal ver como el Gobierno se tira el papelón de nación solidaria cuando los de aquí las estamos viendo venir canutas. Es como un: "¡Eh! Hola soy el Gobierno español mirad lo rechupichachi que soy que mientras mi paro es del 20%, los contratos basura se cuentan por millones, el salario medio no llega para subsistir, los impuestos no dejan de subir y mis ministros se dedican hacer el primo, yo me dedico a mandar ayuditas a los más necesitados para luego sacarme la foto. ¿Que más me da que mi nación se haye a paso y medio del cataclismo? Total solo tengo cuatro años para chupar del bote antes de las próximas elecciones". Egoistas donde los halla, se cubren bien las espaldas y aún mejor deben cubrir sus chachullos. Buscan engañarnos con falsas promesas, falsas solidaridades y mucha publicidad para hacerse de oro a nuestra costa. Aunque a lo mejor me equivoco. Igual el plan de todos estos maravillosos políticos es el de crear una deuda moral con otros paises para que así, el día de la pauparrimidad de mañana, se vean obligados a socorrernos. Lo único que trato de decir es que no hace falta cambiar de sistema.
Solo hacen falta buenos políticos buenos.

El ser humano, desde que es más humano que ser, a tenido una fobia irracional a lo desconocido. Desde que tuvo uso de razón lleva poniéndole a todo nombres y teorías, con los cuales crea la falsa sensación de tenerlo todo bajo control. Claro ejemplo de esto es que le pusimos nombre a lo inexistente la NADA. Al echo de saltar y caer a 9,8 metros por segundo enseguida lo llamamos gravedad. Y pese a escapar a nuestros limites de comprensión enseguida empezamos a conjeturar teorías sobre "hasta donde alcanza el universo".

La razón de ello es que tenemos la terrible necesidad de tenerlo todo bajo control. Para ello el ser humano emplea medios o herramientas que van desde la más pura de las racionalidades hasta la violencia. Claro ejemplo de ello son las conquistas de Alejandro Magno, la expansión del imperio romano, Gen Ghis Kan, la civilización micénica... Muchos y muy diversos a lo largo de la historia e incluso sin irnos tan lejos. Si reparamos en como gestiona una madre un hogar se puede observar como en la gran mayoría de los casos esta establece unos horarios para las comidas, planchas, lavados, limpiezas... Basta con mirar a nuestro alrededor para darnos cuenta de que hasta nosotros mismo tenemos la necesidad de tenerlo todo bajo control. Ocurre. Simplemente ocurre. Nos molestamos en ello. Realmente es algo que de algún modo está inscrito en el hombre y la mujer, aveces reportándonos cosas buenas y otras malas. El afán de dominio de quererlo saber todo nos a traído cosas como la enseñanza, en todas sus vertientes y variables, aunque esto hoy en día no se aprecia como se debiere.

Por otro lado también os a traído una historia plagada de guerras y muertes sin sentido. Si profundizásemos como es debido podríamos elaborar una lista inimaginablemente larga de las consecuencias de nuestra fobia. Es por ello que creo que las excusas puestas a los avances o actos del hombre no son más que un mero barniz con el cual recubrimos la única verdad.

Tenemos miedo.